Gimnasia cortó todas las rachas y festejó en el clásico de La Plata
El Lobo derrotó al Pincha después de nueve encuentros, cosechó un triunfo tras seis derrotas y llevaba cuatro fechas sin convertir. Los tantos los hicieron Stracqualursi (PT 44m y ST 35m), quien además erró un penal, y Cuevas (ST 47m), mientras que descontó Verón (ST 43m). Además, salió del descenso directo.
Gimnasia venció como local a Estudiantes por 3-1, en el clásico de La Plata. El Lobo cortó una racha de nueve duelos sin victorias ante su máximo rival (dos empates y siete caídas), cosechó un triunfo después de seis derrotas consecutivas y marcó un gol tras cuatro fechas.
El equipo que dirige Diego Cocca tomó las riendas del encuentro desde el arranque, aunque se destacó más por el control de la pelota que por llegar al arco de enfrente. Los de Alejandro Sabella salieron a estudiar al rival y apostaron por intentar explotar algún espacio en la contra.
Con mucho orden, y sin descuidar las espaldas, el Tripero hizo circular la pelota en los pies Luciano Aued y Diego Villar, y apostó a la potencia de Denis Stracqualursi para llegar a Agustín Orión. El trabajo de Fabián Rinaudo y Hernán Encina en la contención fue clave para no pasar sustos.
El León presentó en cancha a un grupo de jugadores que, por nombres, se esperaba que jugaran a otra cosa. Con Enzo Pérez, Juan Sebastián Verón, Leandro Benítez y Marcelo Carrusca en el medio -no tenía a nadie de marca- se preveía un planteo más ofensivo de lo que finalmente fue.
De todas formas, el trámite fue muy trabado y luchado. La única situación clara de Gimnasia fue un mano a mano de Marco Pérez que Orión detuvo con una gran respuesta y el peligro de Estudiantes se generó a raíz de un error de Rubén Maldonado, quien casi la mete en contra.
El gol llegó en el último minuto del primer tiempo y con la fórmula más buscada: la cabeza de Stracqualursi. Un centro desde la izquierda de Villar se desvió en Verón y posibilitó el frentazo letal a la red del atacante, que le había ganado la posición a Cristian Cellay en la pelea aérea.
En el complemento, el Pincha pareció haber salido con ganas de llevarse a Gimnasia por delante. Sin embargo, a los seis minutos Germán Ré le cometió una falta adentro del área a Pérez y Orión le atajó el penal al autor del único tanto que hasta ese momento tenía el partido.
La revancha para Stracqualursi llegó a los 35, cuando la pelota le quedó en la puerta del área y después de un gran movimiento sacó un latigazo cruzado que se clavó en la parte inferior del palo derecho. La diferencia ya era demasiado grande y al Pincha se le terminaba el tiempo.
El León sólo alcanzó a descontar y alargar el suspenso del Tripero hasta el último segundo. El gol lo hizo Verón, a los 43 minutos, en una acción que inició la propia Bruja y que definió tras una pared que posibilitó Alvaro Ormeño con un rechazo fallido que le quedó en los pies al capitán.
El empate lo tuvo Enzo Pérez, con un mano a mano que salió apenas afuera y con un cabezazo que detuvo Gastón Sessa. En el descuento, el ingresado Juan Cuevas aprovechó un grosero error de Orión en la salida y definió con el arco desguarnecido para ponerle punto final al clásico.
El silbato hizo explotar al Bosque, donde se disputó el clásico tras cinco años -aquel duelo había sido el último triunfo del Lobo- y sólo hubo hinchas de Gimnasia. Al menos hasta que jueguen Chacarita y Atlético Tucumán, salió del descenso directo y quedó a cinco puntos de Rosario Central y Racing.