CENTRAL 1 - HURACAN 2

Pastore la volvió a romper, volvió a gritar un doblete y volvió a ser el líder de un Huracán que dio otro paso de fútbol y entereza hacia el final. Show de Huesito...
Un partido después de haber dicho que ya había jugado su mejor partido, Javier Pastore se contradijo a sí mismo: se mintió. En su antología de recuerdos habrá elegido el 4-0 a River, su glorioso doblete, como el capítulo a destacar, pero sólo un encuentro pasó y el enganche ya tiene otros dos gritos para elegir, dos gritos que no abolían los del choque anterior aunque sí los relegan, los condenan acaso a ser dos más, dos más de los tantos de un torneo que ya es histórico. Como Pastore, así también es Huracán: entonces fue el 3-0 a Lanús, luego el 4-1 a Argentinos, partidos que se suponían irrepetibles, ya únicos, y sin embargo llegó River y otra humillación, Central y el 2-1 de ayer, la alfombra roja para caminar hasta el final. Como Huracán, así también es Pastore: un pibe que obliga a intuir, a sentir, que lo mejor, encima, está por venir.

Merece un título, Pastore. Pastore para las fieras, Pastore a Pastore, o directamente el Clausura, usted elija nomás. Un minuto después de que Defederico lo volviera a asistir y él empujara el 2-0 abajo del arco, el cordobés se comió, en la cara, un pelotazo de un alcanzapelota. La envidia había rebalsado el campo. A los nueve minutos ya se había visto la bienvenida: patadón de Burdisso y Central con diez. El equipo de Russo le gritó al de Cappa con patadas, con presión: el de Cappa le contestó con Pastore, siete goles en el Clausura y 6,87 de promedio Olé.

El Globo insistió, de la mano del Huesito, con que el fútbol es lo primero. Tras el 1-0 se lo pudo ver al enganche contra una banda, aguantando la pelota entre tres rivales que lo molían a patadas. Nunca se desesperó Huracán, que mereció el 2-0 antes del final del primer tiempo. El anotador se quedó sin lugar para recordar a Pastore: a los 22' recibió en la izquierda del área, juntó a dos defensores y la pinchó para Medina (la bajó mal), a los 36' reventó el travesaño, ya en la parte final metió otro gol (golazo colectivo), le taparon dos mano a mano...

No se debe aburrir, Huracán. "Es raro que termine de ver un partido del fútbol argentino, me aburro, hago zapping", le dijo Pastore a Olé tras el 4-0 a River. Pastore, justo con quien menos nos aburrimos. Justo Pastore, quien ya certificó que él solo puede ganar un encuentro. Hasta ahora no lo había hecho porque todos jugaban, pero ayer reinó él, este nene que jugó en el medio, arriba, a la derecha, a la izquierda. ¿De qué jugó? De Pastore. Con eso le alcanza: le sobra.

muy buena victoria de huracan, muy buen partido de pastore,en fin, buena victoria del globo para mantenerse arriba expectante