Lucha en el barrio
Menseguez y Quiroga, ex compañeros en Wolfsburgo, se enfrentarán en el clásico. “Es una sensación hermosa”, coinciden.
Uno trata de embocarla como sea; el otro, si la puede tirar al lateral, mucho mejor. Uno se quema la cabeza pensando en qué slalom puede resultar más apto para desequilibrar al rival; el otro no anda con vueltas: si la situación lo requiere sale jugando, pese a que lo que más le importa es no comprometer a su equipo. Uno es delantero de San Lorenzo y se llama Juan Carlos Menseguez, el otro es defensor de Huracán y le dicen Facundo Quiroga. Mañana, el Rayo se pondrá la casaca de Boedo y el Caudillo la de Parque Patricios, aunque entre el 2004 y 2007 ambos compartieron la vestimenta del Wolsfburg alemán, en donde edificaron una amistad y se lucieron junto a otros argentos como D’Alessandro y Diego Klimowicz. Los dos vivieron la previa del clásico con Olé y se chicanearon lindo. La pulseada, señores, ya comenzó...
-¿Cómo se vive la semana previa a un clásico? Menseguez: De una manera muy especial. Fijate que el fin de semana pasado la gente ya nos recordaba que se viene Huracán y que hay que ganar como sea. Ojo, nosotros lo tomamos como tal: es un partido importante; más en la posición en que estamos.
Quiroga: Yo no tuve oportunidad de haber jugado un Huracán-San Lorenzo, pero sí lo viví en River cuando enfrentamos a Boca. La sensación es hermosa. Creo que este caso debe ser similar, son dos clubes con mucha historia.
-¿En Alemania es igual? M: ¿Qué? Nada que ver. La pasión que hay acá no se compara con ninguna otra parte del mundo. Allá la gente va a la cancha como si fuesen al teatro y las cosas no son tan drásticas. Pensá que el clásico del Wolfsburg es el Hannover y si lo perdías nadie te decía nada. Una vez, a modo de reclamo, la gente nos hizo una sentada en el estadio y no nos dejaban sacar los autos, je.
Q: Es muy distinto con lo que pasa en Argentina, acá hay más pasión, es diferente. Para los europeos ir al cancha es una salida familiar y no hay dramatismo. Además, si te puteaban era en alemán y no entendíamos nada, je. Acá te re-putean y entendés todo.
-¿Se enfrentaron en algún entrenamiento? Q: Puff, sí, lo marqué, sos más rápido que un gallo, pero te conozco (le dice al Rayo). Es muy difícil de marcar por su velocidad, aunque sé algunas de sus mañas. Los defensores tendremos que tomar algunos recaudos.
M: ¿Conocés mañas mías? No sabía... Yo conozco tuyas entonces, je. Igual, te voy a encarar cada vez que pueda (le responde el punta). Enfrentarme con él será raro porque somos amigos y tengo muy buena relación con su familia.
-¿Rayo, le permitís una patadita a Facundo? M: Sí, pero abajo de la rodilla, je. No me molesta que me peguen porque me levanto y eso le gusta a la gente, ya que se puede dar una situación de peligro.
Q: Che, paremos un poco que no tengo fama de pegador. A éste no lo parás con ninguna patada... Igual que no se haga el loco.
-A la hora del arranque, ¿Influyen los presentes de los equipos? M: Los clásicos tienen un plus, y ahí nada tiene que ver la forma en que vengas jugando. Huracán se hará fuerte porque es local y tiene el apoyo de su gente. Tendremos que adaptarnos a esa presión.
Q: Pienso lo mismo: te dan otra motivación y generan una expectativa mayor. Arrancaremos de igual a igual. Por ahí nuestro momento es más complicado, aunque también tuvieron altibajos. Igual, creo que al arrancar el partidos esas cosas quedan de lado.
-¿Le sirve el empate a Huracán? Q: Para nada. Necesitamos los puntos y, por ser locales, vamos a ir a buscar el partido. Y también por todo lo que se genera afuera de la cancha... Esperemos que sea un partido abierto y veremos quién está mejor.
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y vamos el globito!