Independiente 0 Banfield 1

Esta fiesta fue de BurruEl DT de Banfield no estuvo en la presentación del estadio del Rojo y se desahogó con un triunfo justo. Con un gol en el descuento, su equipo hizo sufrir a un Independiente que, sin juego ni alma, volvió a ser reprobado.

Los aniversarios, más que fechas festivas, en el caso de Independiente golpean. Si durante los sufridos 90 y pico de minutos contra Banfield algún hincha pensó en los 35 años de aquel gol de Bochini a la Juventus, habrá vivenciado una nostalgia dolorosa. Cuánto contraste entre lo que fue y lo que es. La sensación ambivalente se completó con el cachetazo propinado por un referente de otro ciclo de orgullo, algo más cercano en el tiempo, a su vez partícipe como técnico de la actual etapa de frustraciones. Independiente pateó tres veces al arco en todo el partido, en ningún momento manejó la pelota ni el desarrollo -ni siquiera en los últimos 10 minutos, con uno más- contra un equipo comprometido con el descenso y que le ganó bien en Avellaneda. Cuánto contraste entre lo que fue y lo que es.

El error de Assmann y el gol de Víctor López en el descuento le dieron un tono épico al triunfo de Banfield, pero no de fatalidad a la derrota de Independiente. Fue un resultado lógico, merecido. Por actitud, juego colectivo, trato de pelota y rendimientos individuales. Para decirlo sin vueltas: Independiente no tiene equipo. En el primer tiempo apenas generó una buena jugada con toques, que terminó en una falta a Mareque cerca del área. Así de difícil resulta encontrar puntos positivos. El lateral izquierdo al menos se propone como salida, Calello y Vittor tratan de ser prolijos, Caracoche también puede ser, Assmann salva al equipo hasta que patina al final. ¿El resto? El resto hunde a los hinchas en el convencimiento de que la gloria y el orgullo se limitan a los aniversarios. El optimismo pasional que suele levantar el ánimo se disuelve ante un juego tan insípido como su 10, con la significación que tiene esa camiseta en Independiente, ya que la cuestión viene nostálgica. Ni armador ni peligroso en el área, ¿de qué juega? Mareque tiró un centro -único recurso en el segundo tiempo- y la bajó Núñez para nadie, porque el resto del equipo -Monetnegro incluido- estaba en la mitad de la cancha. Santoro también tiene su responsabilidad con el armado del esquema: 4-4-¿1?-1.

Con el fútbol de Bertolo y los aportes de Erviti, aunque intermitentes, a Banfield le alcanzó para superar a Independiente e ir a buscar el partido sin complejos, incluso después de la expulsión de Santana. Burruchaga consiguió el desahogo que buscaba, después de una semana difícil. Banfield había jugado mal contra Huracán y el presidente Portell se había metido en el vestuario para recriminar. Y, símbolo de Independiente, no participó de la fiesta de presentación del nuevo estadio. ¿Revancha? Noche de sensaciones encontradas...

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